2008-12-31

Mais um dos grandes poemas do século XX

Trecho do “Llanto por Ignacio Sánchez Mejias” de Frederico Garcia Lorca, grande poeta Andaluz, dos anos de oiro do século XX, que uma vez disse com muita razão:

“A tourada é o espectáculo mais culto do mundo”

Sobre a tradução de um outro trecho deste mesmo poema, ouvi certa vez Vasco Graça Moura ilustrar as dificuldades da tradução com o simples facto de, em castelhano, a palavra “sangre” ser do género feminino enquanto que em português “sangue” tão semelhante, porém é do género masculino.

Deixo assim o poema na língua original, o castelhano, dado que é, mais ou menos, compreensível para nós, de língua portuguesa, além disso quaisquer dúvidas em determinadas palavras poderão ser facilmente esclarecidas, por quem esteja mais interessado em o fazer.

La cogida y la muerte

A las cinco de la tarde.

Eran las cinco en punto de la tarde.

Un niño trajo la blanca sábana
a las cinco de la tarde.

Una espuerta de cal ya prevenida
a las cinco de la tarde.

Lo demás era muerte y sólo muerte
a las cinco de la tarde.

El viento se llevó los algodones
a las cinco de la tarde.

Y el óxido sembró cristal y níquel
a las cinco de la tarde.

Ya luchan la paloma y el leopardo
a las cinco de la tarde.

Y un muslo con un asta desolada
a las cinco de la tarde.

Comenzaron los sones del bordón
a las cinco de la tarde.

Las campanas de arsénico y el humo
a las cinco de la tarde.

En las esquinas grupos de silencio
a las cinco de la tarde.

¡Y el toro, solo corazón arriba!
a las cinco de la tarde.

Cuando el sudor de nieve fue llegando
a las cinco de la tarde,

cuando la plaza se cubrió de yodo
a las cinco de la tarde,

la muerte puso huevos en la herida
a las cinco de la tarde.

A las cinco de la tarde.
A las cinco en punto de la tarde.

Un ataúd con ruedas es la cama
a las cinco de la tarde.

Huesos y flautas suenan en su oído
a las cinco de la tarde.

El toro ya mugía por su frente
a las cinco de la tarde.

El cuarto se irisaba de agonía
a las cinco de la tarde.

A lo lejos ya viene la gangrena
a las cinco de la tarde.

Trompa de lirio por las verdes ingles
a las cinco de la tarde.

Las heridas quemaban como soles
a las cinco de la tarde,

y el gentío rompía las ventanas
a las cinco de la tarde.

A las cinco de la tarde.

¡Ay qué terribles cinco de la tarde!
¡Eran las cinco en todos los relojes!
¡Eran las cinco en sombra de la tarde!

2 comentários:

Eduardo Jordão disse...

Lindo este poema, tenho uma gravação do João Villaret dizendo este poema, vou envia-lo para si.
Obrigado por mais uma vez mostrar coisas belas ao mundo.

Gustavo Preto Pacheco disse...

Pode
Enviar para mí
Tambem por favor?