Trecho do “Llanto por Ignacio Sánchez Mejias” de Frederico Garcia Lorca, grande poeta Andaluz, dos anos de oiro do século XX, que uma vez disse com muita razão:
“A tourada é o espectáculo mais culto do mundo”
Sobre a tradução de um outro trecho deste mesmo poema, ouvi certa vez Vasco Graça Moura ilustrar as dificuldades da tradução com o simples facto de, em castelhano, a palavra “sangre” ser do género feminino enquanto que em português “sangue” tão semelhante, porém é do género masculino.
Deixo assim o poema na língua original, o castelhano, dado que é, mais ou menos, compreensível para nós, de língua portuguesa, além disso quaisquer dúvidas em determinadas palavras poderão ser facilmente esclarecidas, por quem esteja mais interessado em o fazer.
La cogida y la muerte
A las cinco de la tarde.
Eran las cinco en punto de la tarde.
Un niño trajo la blanca sábana
a las cinco de la tarde.
Una espuerta de cal ya prevenida
a las cinco de la tarde.
Lo demás era muerte y sólo muerte
a las cinco de la tarde.
El viento se llevó los algodones
a las cinco de la tarde.
Y el óxido sembró cristal y níquel
a las cinco de la tarde.
Ya luchan la paloma y el leopardo
a las cinco de la tarde.
Y un muslo con un asta desolada
a las cinco de la tarde.
Comenzaron los sones del bordón
a las cinco de la tarde.
Las campanas de arsénico y el humo
a las cinco de la tarde.
En las esquinas grupos de silencio
a las cinco de la tarde.
¡Y el toro, solo corazón arriba!
a las cinco de la tarde.
Cuando el sudor de nieve fue llegando
a las cinco de la tarde,
cuando la plaza se cubrió de yodo
a las cinco de la tarde,
la muerte puso huevos en la herida
a las cinco de la tarde.
A las cinco de la tarde.
A las cinco en punto de la tarde.
Un ataúd con ruedas es la cama
a las cinco de la tarde.
Huesos y flautas suenan en su oído
a las cinco de la tarde.
El toro ya mugía por su frente
a las cinco de la tarde.
El cuarto se irisaba de agonía
a las cinco de la tarde.
A lo lejos ya viene la gangrena
a las cinco de la tarde.
Trompa de lirio por las verdes ingles
a las cinco de la tarde.
Las heridas quemaban como soles
a las cinco de la tarde,
y el gentío rompía las ventanas
a las cinco de la tarde.
A las cinco de la tarde.
¡Ay qué terribles cinco de la tarde!
¡Eran las cinco en todos los relojes!
¡Eran las cinco en sombra de la tarde!
2008-12-31
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2 comentários:
Lindo este poema, tenho uma gravação do João Villaret dizendo este poema, vou envia-lo para si.
Obrigado por mais uma vez mostrar coisas belas ao mundo.
Pode
Enviar para mí
Tambem por favor?
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